Un Rato de mi Vida

La Noticia

Como se podrán imaginar, irse del país de uno es una decisión difícil, en mi caso ir a México fue algo inesperado, aparte de difícil. Imagínense esta situación:

Marcelo: “ Mercedes me podes pasar el Celular de Jogi que tengo que llamarlo por algo urgente”
Mercedes: “ Como no Marcelo el celular es 155603665”
Marcelo “ Mercedes lo voy a llamar por un laburo, si lo ves y no le hable , avísale!”
Mercedes:” Si queres lo llamo yo y le digo que te llame , así te comunicas seguro”
Marcelo: “ Dale , quedamos así”
Mercedes “ listo ya lo llamo, un beso.”
Marcelo: “Besos.”

Momento después recibí la llamada de mi vieja, diciéndome que lo llame a Marcelo , que necesitaba hablar conmigo por un trabajo y que era urgente. Por lo tanto, hecho seguido, hice la llamada.

Yo: Hola Marce como estas? Me dijo mi vieja que me llamaste por algo urgente. Decime!
Marcelo: “ Te podes venir para el laburo en un rato?”
Jogi: “ Si, decime a que hora y estoy ahí.”

Bueno se podrán imaginar como cerramos la conversación, el horario, saludos , etc. Al rato de la llamada estaba en casa de gobierno sentado en el despacho con Marcelo.

La conversación comenzó con mucha intriga por mi parte. Se podrán imaginar que no era habitual recibir llamadas de amigos de mi viejo, para ofrecerme laburo. Yo ya me imaginaba en un nuevo proyecto en la casa de Gobierno, algo relacionado con Marketing. Pero no, para sorpresa mía la conversación derivo en una posible entrevista para un trabajo en un laboratorio Farmacéutico en México.

Marcelo posterior a un rato de conversación sobre los detalles de cómo se entero al respecto y unos verdaderos y paternales consejos de su parte, me dio el teléfono de la persona que tenia que contactar para tener una entrevista para el puesto de trabajo.

Realice la llamada y al rato me pidieron si podía presentarme para la entrevista.

Se podrán imaginar que fui con total naturalidad como otra de las 200 entrevista que di buscando trabajo en Argentina y obviamente totalmente descreído de conseguirlo. Dado los resultados de las anteriores 200 entrevistas.

Llego a una casa de la Ciudad de La Plata en un barrio de las afueras, en búsqueda de Luis, Hijo del dueño del laboratorio en México.

La charla con Luis comenzó con CV en mano por parte de el, y con unas miradas de análisis profundo desde su parte para conmigo, estadio lógico de un entrevistador para con un entrevistado por un puesto de trabajo. La verdad que para resumir , me ofreció Laburo en México , que en 15 días teníamos que estar en el DF.

Mi cara de perdido en medio de un mar de dudas y las diferentes justificaciones que pasaban por mi cabeza de por que irme o por que quedarme , estaban reflejadas en mis ojos y en el desconcierto que transmitía mi sola presencia a partir de terminada la entrevista con Luis.

Me dirigí a finalizar mi jornada laboral como correspondía. Terminada la misma, fui directo a la casa de mis viejos a comentarles la posibilidad. Los consejos fueron muy claros.

Mi viejo: Jo, no tenes nada que perder, hace experiencia, viajas, incrementas tu CV y si no te gusta te volves. Total nosotros vamos a estar siempre aca.
Mi vieja: Me dio el mas honesto y maternal de los consejos, apoyándome en lo que decidiera, pero se reflejaba en sus ojos las consternación de darse cuenta que podía perder en la geografía del mundo al mayor de sus bebes. Igualmente supo darle rienda suelta a las alas de la posibilidad que se me presentaba.

Fue así como terminada la cena, me fui a dormir a mi depa. Cuando abrí la puerta de casa, me di cuenta que esa noche no tenia ganas de ser una noche mas y transforme mi living en una zona de meditación, mediante varias velas encendidas, sahumerio, música instrumental y un buen vino.

Dando me cuenta que Piazolla no era suficiente oráculo para poder visionar las respuestas que estaba buscando en mi interior. Decidí llenar la bañera con el agua mas caliente, sabiendo que era mucho el tiempo que me tocaría pasar dentro de ella.

El borde de la bañera se vio invadido de las velas que antes iluminaban el living, el volumen de la música aumento para que las paredes del baño no interfirieran con sus notas. Así fue como me zambullí en el agua hirviendo, como si tuviera que cocinar algunas ideas. El whisky se sostenía con la misma mano que escribo, y no dejaba de girar el hielo dentro de ese vaso, como si fuera el hámster de la ruedita.

En realidad lo que buscada era la respuesta. Una ves que el agua estuvo fría , las velas consumidas y el 3er whisky terminado. Visualice la respuesta y me fui a dormir con la tranquilidad del que sabe, lo que mañana vendrá.

Al otro día lo llame al dueño de la empresa, Sebastián , y le dije que dejaba el trabajo por una oferta en México. Después de varias reuniones con el y Alejandro , al final de la semana tenia totalmente solucionada mi situación de desvinculación en los mejores términos.

Comenzaban los últimos nueves días de mi vida en Argentina. El fin de semana fue la excusa para reunirse con amigos, familiares y comenzar a despedirse. No falto el alcohol, la comida, el repaso de los buenos y malos momentos vividos, una cantidad de anécdotas que si las quisiera contar a todas superarían la cantidad de estrellas del universo. Las palabras de aliento y el apoyo de los seres queridos estaban a la orden del día.

El lunes , martes, miércoles y jueves, fueron una especie de Zona Desconocida y volver al futuro, atemperado todo por personajes de la vida diaria. Pasaba todo rápido , pero el tiempo no pasaba mas. Difícil de explicar, pero me doy la idea de que lo entendieron.

De pronto me encontré abrazando a mi vieja , viejo, mis hermanos, pochita mi abuela, rosa una de mis mamas del alma y a sol mi perra. Apunto de subirme a una camioneta con destino a Ezeiza, el Aeropuerto Internacional de Argentina .

La autopista estaba acompañada de inseguridades, miedos, momentos de estar en un nebulosa de sentimientos, ideas y visiones, pero contrarrestando a todo eso, el espíritu y el alma gritaban , macho tranquilo que esta es la posta.

Llegar al momento de subir al avión, fue eterno, todo el aeropuerto en cámara lenta, con la sensación de que el tiempo era eterno y la percepción de todo mucho mas profunda de lo habitual.
Cuando la azafata indico las medidas de seguridad para el viaje , ahí me di cuenta que comenzaba un nuevo rato de mi vida.